Organización y Liderazgos
Para salir adelante ante las crisis que tenemos y con la magnitud que se avecina, es preciso estudiar, analizar y aplicar bajo los criterios postmodernos de la conceptualización etimológica y epistemológica.
Como lo dirían algunos profesores como Evaristo Méndez y Adolfo Herrera, no basta leer y “almacenar en nuestra caja cerebral”, es necesario analizar, comparar, digerir, desarrollar y aplicar bajo los criterios de suficiencia y autosuficiencia, dentro de la lógica y dentro de la ciencia. El dinamismo citadino ante la inseguridad, el desempleo, la ausencia de políticas habitacionales y mas, nos obliga a estudiar con seguridad cada salida con criterios de postmodernidad,
Si bien los antropólogos, sociólogos y culturólogos definen bajo sus ópticas las situaciones actuales, no es menos cierto que los comunicadores y comunicólogos deberíamos “ir mas allá”… pero más allá de dónde y hasta dónde?
He allí el problema para una solución, solo el estudio comparativo, lógico, científico y aplicable nos dirá como salir de la crisis, dejando a un lado la “absurda criticadera”, y aplicando la comunicación efectiva. Comunicación para enseñar, para criticar y ser criticado, filológicamente aceptable con las premisas de la tolerancia que las postmodernidad exige, dejando la violencia, la polarización y la intolerancia a los parámetros escatológicos de la involución, aplicando las reglas del saber y del actuar, del saber actuar con asertividad.
“Las verdades duelen, mas duelen los engaños ante la inexactitud conductual”, es una regla de oro saber que cada cosa tiene su nombre, y como ella, cada una tiene su lugar, asi es el actuar y activar; el idiolecto y el idioma para definir las reglas sociales para la convivencia.
No hay tal fulana Unidad sino se ha estudiado su factibilidad mas allá de los intereses personales. Tampoco hay revolución sino hay concertación ni consulta nacional como lo establece la Constitución. El asunto es buscar la salida bien estudiada y no estudiar esta salida mal planteada que no nos lleva a ninguna parte, mientras de 11 años vamos para muchos mas.
Por Prof. Amenhotep Planas Raga -
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