miércoles, 21 de septiembre de 2011

El Servicio en la Comunidad, ¿principio o fin? en Rotary?

Seguramente habrá Rotarios que al leer el título de este artículo les cause confusión y hasta rechazo, sin embargo, les pido que lo lean sin prejuicios y con la mente mas abierta que puedan, porque después de todo, la conclusión de mi trabajo es que el servicio en la comunidad es el producto natural de un verdadero Club Rotario y un medio para lograr la misión de Rotary.
Mucho se ha dicho y escrito sobre nuestra historia y aunque últimamente la han tratado de modificar en forma artificial, el principio es bastante conocido, los primeros socios no se reunieron con el propósito de ayudar a su comunidad; el espíritu y los motivos que los atrajeron hacia esta novedosa idea fueron totalmente personales, de interrelación e interés profesional; fue hasta tiempo después, y como una consecuencia de la fortaleza y entusiasmo del grupo, que empezaron a realizar algunos proyectos de servicio en la comunidad, mas sin embargo, a pesar de la satisfacción que les producía el poder hacer pequeñas obras para beneficio de su ciudad, estas no modificaban la principal motivación de ser Rotarios: “el sentirse importantes y contentos de pertenecer al Club”.
Rotary no fue creado por personas lideres y exitosas en su ocupación, eso no formaba parte de la idea original, lo que sucedió es que algunas malas experiencias con personas que ingresaron creyendo que se trataba de un club de negocios, los obligó a reglamentar con mas detalle el ingreso de socios y establecer normas éticas, las que por necesidad tuvieron que ser respetadas, y como “consecuencia mágica” la calidad de los Rotarios ascendió y se empezaron a notar las ventajas de que los clubes estuvieran conformados por líderes de buena reputación e influyentes en la comunidad.
Los estudiosos de nuestra historia, tomando como referencia básica el repetido testimonio del fundador Paul Harris, han dejado constancia de que el inicio de Rotary fue circunstancial, su estructura, objetivo, estatutos y crecimiento fueron el producto del trabajo y dedicación de la mente clara del primer Secretario General de Rotary Internacional, Chesley Perry, quien dedicó mas de 30 años de su vida a ir diseñando lo indispensable en relación con las necesidades que la nueva organización requería; sin esta estructura y normatividad creada y evolucionada a lo largo de los primeros 50 años, pero sobretodo, sin su conocimiento, respeto y puesta en práctica, hoy, ni yo escribiría esto, ni tu lo estarías leyendo.
El enfoque principal y los esfuerzos de la organización, hasta pasada la mitad del siglo XX, se dirigían en dos sentidos: uno de ellos fue el fortalecer al club en cuanto a su funcionamiento y conformación, mediante el principio de clasificaciones y la aplicación estricta de las normas, no como una obligación sino como una necesidad, porque desde los orígenes, las normas (estatutos y reglamentos), son instrumentos creados única y exclusivamente para el logro del objetivo de Rotary; y el otro esfuerzo, siguió siendo el afán de crecimiento, tanto al interior del club como a través de la formación de nuevos clubes; y era maravilloso el ver como la rueda dentada, el engrane, había conquistado el mundo, mas todo esto se logró con orden y valiente espíritu de pioneros y conquistadores; el ser Rotario era una posición muy importante, se había logrado una estructura sólida, respetable y respetada, tan fuerte y bien organizada que pudo salir adelante de los conflictos y guerras del siglo XX, inclusive su espíritu universalista práctico, ejercido por una élite de hombres convencidos de la misión establecida en la cuarta avenida de servicio, fueron fuente para construir organismos mundiales como la UNESCO y la misma Organización de las Naciones Unidas. Estábamos en la gloria, no se pensaba que algún día empezaríamos a perder socios, si alguien lo hubiera mencionado entonces tal vez habría puesto como una posible causa otra guerra mundial, mucho mas devastadora que las anteriores o un desastre natural de magnitud global, nunca algo relacionado con el funcionamiento interno de la organización.
Los Rotarios eran respetados, estimados y admirados, no por sus obras de servicio, ya que si las hacían no se divulgaban, eran respetados, estimados y admirados por lo que cada Rotario significaba en la comunidad, por eso cuando esos pioneros y conquistadores llegaban a una población a fundar un nuevo club, los comisionados llevaban la alegría interna de quien trae la “buena nueva”, el coraje de Cristóbal Colón o la Valentía de Marco Polo, y esa alegría era la misma de quien caminaba hacia su reunión semanal con entusiasmo y felicidad, y ese coraje era el mismo con el que los Rotarios aceptaban hacerse cargo de un comité dentro del club, y esa valentía era la misma con la que se comprometían a invertir tiempo para la organización; se tenían que respetar al pie de la letra los Estatutos y los Reglamentos, no se concebía un Rotario que no conociera nuestras leyes, ser Rotario era algo serio y al mismo tiempo alegre, significaba una responsabilidad, un compromiso, pero sobretodo un privilegio.
También hay que señalar que la “estabilidad” de los primeros setenta años de vida Rotaria fue un elemento fundamental para el desarrollo armónico de la organización; desde Chesley R. Perry, la figura del Secretario General de Rotary International fue de máxima jerarquía, pues en sus manos, y en las de un personal administrativo dedicado y convencido del ideal Rotario, estaba la rectoría, no solo de la administración sino también de las políticas a seguir, por lo que en esos primeros setenta años (sesenta años de Rotary Internacional) pasaron 58 Presidentes y solo 3 Secretarios Generales: Chesley R. Perry, de 1910 a 1942 (32 años), Philip Lovejoy, de 1942 a 1952 (10 años) y George R. Means, de 1953 a 1972 (19 años); los Presidentes de Rotary International tenían un papel de representatividad y liderazgo moral ante el mundo, viajaban constantemente en nombre de la institución y hacían sentir a los rotarios que visitaban la emoción de conocer a la máxima figura del rotarismo mundial, mientras tanto la administración de nuestro organismo internacional seguía adelante, las políticas las definía la Junta Directiva, encabezada por el mismo Presidente, siempre escuchando y siguiendo los lineamientos que el Secretario General sugería, porque nadie de los presentes en la Directiva tenía el conocimiento y la experiencia de estos hombres, los Secretarios Generales, que supieron llevar a Rotary a alturas insospechadas.
Por alguna razón los Secretarios Generales dejaron de tener el control real de la organización, tal vez porque algunos Presidentes consideraron, equivocadamente, que a ellos les correspondía dirigir en su totalidad a Rotary, que no deberían seguir necesariamente las decisiones y políticas de los funcionarios administrativos, que no era lógico que “La burocracia” tuviera tanto poder, inclusive sobre el Presidente, por lo que el Secretario General tendría que estar bajo sus órdenes, considerándolo simplemente un empleado, muy importante, pero al fin un subordinado.
La inteligencia y amor a Rotary de los hombres que habían construido este organismo mundial, casi perfecto en su funcionamiento administrativo, sabedores del papel exacto de liderazgo que tendría que tener el Presidente en turno, especialmente en una época en que se sentía el hueco que había dejado la muerte del fundador Paul Harris en 1947, propiciaron y motivaron una imagen mas fuerte para los Presidentes de Rotary Internacional; hay que tener en cuenta que mientras vivió “nuestro fundador” su liderazgo y personalidad permanentes tenían mas fuerza que la del Presidente en turno, aunque las funciones no se sobreponían, y existía un absoluto respeto entre ambos personajes, dejando claro que Paúl Harris fue el principal interesado en que los “reflectores” estuvieran únicamente sobre la figura y el liderazgo del Presidente de R.I. en turno. 
 Una de las primeras manifestaciones de esta forma de pensar fueron “los lemas de los Presidentes”, que empezaron a aparecer fortaleciendo la figura presidencial y para “refrescar” anualmente el entusiasmo de los cientos de miles de líderes voluntarios alrededor del mundo; el primero de ellos lo encontramos en el año 1953-54 en la presidencia del Uruguayo Joaquín Serratosa Cibils con el lema “Rotary es esperanza en acción”, no quiere decir que a partir de ese presidente se redujo la influencia del Secretario General, ya que hasta 1972 ocupó el puesto George R. Means, un hombre de gran autoridad moral que dejó un Staff trabajando como una maquinaria de alta precisión, con el corazón bien puesto y dispuesto a servir a Rotary como el mejor de los Rotarios; posteriormente, ya en los años ochentas, se empezaron a utilizar objetos y prendas de vestir “del año de cada presidente” y se les empezó a tratar como verdaderos “Jefes de Estado”, por ejemplo, se les permitieron ayudantes para acompañarlos por todo el mundo en sus viajes y durante su estancia en Evanston y tantos otros privilegios mas; claro que esto ha provocado ciertos “celos y envidias” entre quienes sienten que han llegado al “máximo poder Rotario” y quieren dejar huella de su liderazgo en los siglos por venir, y si esto no fuera suficiente siguen en la cúpula como “indispensables” por varios años mas (a veces mas de 15) tratando de darle “buen curso a Rotary”.
Poco a poco los Presidentes tomaron un papel mas protagónico, cada año parece reinventarse Rotary, la Junta Directiva está reclamando mas protagonismo, al igual que los Fiduciarios de la fundación Rotaria, el Secretario General sabe que es el responsable de cumplir con las decisiones de la Junta Directiva, pero ¿hasta donde esta Directiva puede o debe cambiar el rumbo administrativo de la organización? y ¿hasta donde debe esa misma Directiva al año siguiente volver a cambiar las reglas?, y dentro de todo esto no hay que dejar de lado al Staff que hace un trabajo vital y necesita confianza y seguridad para ejecutar su trabajo. Por lo tanto, entre toda esta confusión de poderes, facultades y obligaciones, ¿donde está la eficacia del muy comentado plan estratégico?.
De los anteriores párrafos podemos darnos cuenta que es natural que una organización mundial en constante crecimiento y con lógicas diferencias en la forma de liderazgo de personas de diversas regiones del mundo, con una tendencia hacia la perfección y por lo tanto a la complicación en sus procesos administrativos, tenga momentos en que parece haber desviado el rumbo. Del discurso del Ex Presidente de R.I. Bhichai Rattakul en la Asamblea Internacional de Febrero del 2006, con el título de “liderazgo y motivación”, les transmito un párrafo:
Les voy a referir una historia que quizás les resulte conocida. En un barco navegando en altamar, el capitán llamó a un joven marinero a cubierta y le encomendó que tomase el timón, el capitán le señaló la estrella del norte y le indicó al muchacho que mantuviera el rumbo orientándose por esa estrella, el marinero se sintió confiado y con orgullo emprendió su nueva tarea; durante varios minutos la nave mantuvo la proa en la ruta correcta pero poco a poco empezó a desviarse, la estrella se veía solo desde el costado del buque, y transcurrida una hora ya se había perdido de vista, en ese  momento, el capitán se presentó en cubierta y lleno de alegría el joven marinero exclamó: Vamos bien capitán, ya pasamos la estrella, señáleme otra”. (fin de la cita).
Desde luego que no hemos perdido el rumbo que nos señalaron los que nos antecedieron, sin embargo, creo que la estrella del norte la estamos empezando a ver al lado del buque. ¿Qué opinarían Paul Harris y Chess Perry de la forma en que funciona Rotary actualmente?, ¿Cuál sería su consejo?.
Lo que he escrito hasta este momento considero que es indispensable para entender desde una perspectiva mas completa el tema que me ocupa.
Voy a dejar claro desde ahora que cuando me refiera al  “Servicio en la Comunidad” lo haré en el sentido que le dan los Rotarios actualmente: una obra, normalmente material a favor de los pobres económicamente de una comunidad, mas sin embargo trataré de ir señalando que el Servicio en la comunidad podría ser para otros mas observadores: una actividad individual o colectiva, material o espiritual, que mejora las condiciones de vida de otras personas; en esta definición se perciben algunos enfoques diferentes, y a donde quiero llegar es a demostrar que el Servicio en la Comunidad realmente debe entenderse dentro de Rotary como: el beneficio que reciben los Rotarios y los no Rotarios como consecuencia de estimular, fomentar y poner en practica el ideal de servicio como base de toda empresa digna.
Para llegar a esto, entendemos que los Rotarios, al formar parte de la comunidad, es natural que también resulten beneficiados, colectiva e individualmente de las obras allí ejecutadas, y que el servicio de que habla nuestro objetivo va mas allá de lo que conocemos superficialmente como “Servicio en la Comunidad”, aunque en el fondo siempre será un servicio que reciba la comunidad, cercana o lejana, al entender al mundo como una comunidad; además, el servicio que Rotary propone a través de su objetivo no es el servicio comunitario ordinario o tradicional, porque cuando el hombre necesitó crear los sistemas sociales hace miles de años, se inició el concepto genérico del servicio en la comunidad o servicio comunitario, y como parte de ese servicio se incluían los actos de apoyo y caridad, por lo tanto, cuando decimos que Rotary es la primera organización de servicio, estaríamos mintiendo si fuéramos una organización que promoviera y tuviera como objetivo lo que se conoce normalmente como “servicio en la comunidad”.
El servicio que Rotary propone debe nacer en el interior del individuo para crearle una forma general de comportamiento, teniendo a ese “servicio” como un ideal invariable y prácticamente enfocado a cuatro áreas, en el que se solicita la acción personal del Rotario, que al cumplir con este objetivo en forma equilibrada y constante producirá lo que quienes no son Rotarios perciben como “servicio en la comunidad”, al ser testigos solo de una parte del servicio que los Rotarios crean.
Para concluir con esta idea entendamos que para que exista el servicio Rotario debe de existir un Club Rotario que funcione como tal y que materialice el objetivo de Rotary, y para que exista un Club Rotario se requiere que sus miembros cumplan individualmente y por convicción el Objetivo de Rotary; ya que nunca será “Servicio Rotario” el que se produzca por un grupo de personas que en el fondo no “se sienten importantes y contentas de pertenecer a Rotary”, seguramente la comunidad no lo va a percibir, ni creo que le interese, pero Rotary se iría consumiendo poco a poco, como en algunos casos ya está sucediendo.
Los clubes del mundo en los años cincuentas y sesentas, realizaban obras de servicio en la comunidad cada vez mas grandes e importantes; era fundamental el esfuerzo personal de los socios, pero mas aún el trabajo grupal, labor en conjunto, trabajando y conociéndose mas, eso fortalecía el compañerismo y la amistad en forma mas efectiva que cualquier evento social, “la tercera avenida ayudando a la primera”; mas sin embargo, lo que seguía atrayendo a miles y miles de hombres a formar parte de Rotary no fue la posibilidad de servir en la comunidad, sino que seguía siendo el mismo espíritu de aquellos primeros Rotarios: “el sentirse importantes y contentos de pertenecer al Club”, ya que les permitía conocer personas dentro de un grupo influyente y eso les daba inclusive la posibilidad de obtener beneficios dentro de reglas de ética claras. El servicio en la comunidad, hasta esas fechas no ocupaba un plano fundamental dentro de la acción Rotaria, inclusive era una regla “sabida” que esas obras no deberían de darse a conocer a la comunidad como realizadas por los Rotarios; el espíritu Rotario no tenía relación con el servicio en la comunidad, era simplemente una consecuencia de las reuniones de hombres influyentes y bien intencionados.
Rotary se fue transformando, aprendiendo y adaptándose a las necesidades de una organización internacional, ecuménica y apolítica; los proyectos de servicio en la comunidad realizados con los propios esfuerzos de los Clubes Rotarios, a través de la Fundación Rotaria, y en colaboración con otras organizaciones, han crecido hasta llegar a la casi erradicación global de la poliomielitis, esto ha llamado la atención de gobiernos, organismos internacionales y de importantes organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, como consecuencia se ha hecho publicidad al respecto, a través de todos los medios disponibles, y por lo tanto, se nos reconoce como “una organización de servicio en la comunidad” y mas aún, “de la comunidad global” o como “una entidad de beneficencia” y nos sentimos orgullosos de ello, nuestra imagen mas exitosa siempre muestra que ayudamos a los demás y eso nos da prestigio, a tal grado que actualmente tenemos solicitudes constantes de otras organizaciones y entidades mundiales para que hagamos alianzas estratégicas; entonces, ¡si somos una institución de servicio!, mas ¡no somos una institución de servicio en la comunidad! y por lo tanto no somos un organismo de beneficencia, porque en Rotary la palabra servicio tiene una connotación mas amplia: significa servir en nuestro club, fomentando el compañerismo y la amistad e ingresando como Rotarias a personas calificadas; servir a través de nuestra ocupación, practicando y fomentando elevadas normas de ética; sirviendo en nuestra comunidad, basados en nuestra coherencia de espíritu reflejados en nuestros actos privados, profesionales y públicos; y fomentando la comprensión y la paz a través del contacto personal con Rotarios y otras personas alrededor del mundo.
Lo que sucede es que al querer decirle al publico lo que somos es mas sencillo mostrarlo a través de acciones de servicio a los demás, en especial a los mas desprotegidos, ¡y eso también lo hacemos!, pero nuestra acción es mas amplia que ese tipo de servicio, ¿pero como decirlo al público si nosotros mismos no lo entendemos del todo?. El que el publico nos reconozca por una parte de lo que realizamos dentro de un objetivo tres veces mayor no nos debe confundir y por lo tanto hacernos pensar que lo que vale la pena de Rotary es lo que llamamos “servicio en la comunidad”.
Si lo analizamos mas profundamente, nuestras cuatro áreas de servicio nos conducen a concluir que todo el servicio Rotario, el de cada avenida, el personal y el grupal, da beneficios en la sociedad en que actuamos; repetiré lo dicho antes, para ir concluyendo algunas ideas: el servicio en la comunidad es solo una parte, una cuarta parte, de un sistema de servicio mas amplio que nos permite hacer obras materiales y espirituales de servicio a la población individual o colectiva que nos rodea; por lo tanto, el objetivo de este escrito es querer demostrar que:
1.- el servicio Rotario en la comunidad no está dentro de la tercera avenida.
2.- el servicio Rotario en la comunidad se realiza a través de las cuatro avenidas de servicio.
3.- en verdadero servicio Rotario en la comunidad lo puede hacer solamente un Club Rotario (que respeta los estatutos, funciona equilibradamente en las cuatro avenidas y acciona con la mayoría de sus socios).
4.- el servicio Rotario en la comunidad es el fruto de la “felicidad” de sus socios, al sentirse importantes y contentos de pertenecer a su club.
5.- que los Rotarios “individualmente” y “colectivamente” podemos materializar el objetivo de Rotary a través de las cuatro avenidas.
6.- La amistad y el servicio son una consecuencia, son un fruto (las dos juntas) del espíritu materializado de Rotary.
Vale la pena a estas alturas analizar el Propósito de R.I. y el Objetivo de Rotary:
Estatutos de Rotary Internacional
Artículo 3 Propósitos
R.I. se propone:
a).- Apoyar a los clubes y distritos de R.I. en el desarrollo de los programas y actividades que promuevan el objetivo de Rotary.
b).- Estimular, fomentar, propagar y vigilar el funcionamiento de Rotary en todo el mundo.
c).- Coordinar y dirigir en general las actividades de R.I.
Artículo 4 Objetivo
El objetivo de Rotary es estimular y fomentar el ideal de servicio como base de toda empresa digna y, en particular, estimular y fomentar:
Primero. El conocimiento mutuo y la amistad como ocasión de servir.
Segundo. La observancia de elevadas normas de ética en las actividades profesionales y empresariales; el reconocimiento del valor de toda ocupación útil y la dignificación de la propia en beneficio de la sociedad.
Tercero. La aplicación del ideal de servicio por parte de todos los Rotarios en su vida privada, profesional y pública.
Cuarto.- La comprensión, la buena voluntad y la paz entre las naciones, a través del compañerismo de las personas que ejercen actividades profesionales y empresariales, unidas en torno al ideal de servicio.

        ¿Por qué insistir sobre el Objetivo?; simplemente porque es nuestra razón de ser, el motivo, el rumbo; no guste o no, y mientras no se cambie o modifique a través de un Consejo de Legislación, y mediante el voto de las dos terceras partes de los votantes presentes, tenemos que aceptarlo, comprenderlo, respetarlo y materializarlo. El objetivo no puede ser alterado por la Junta Directiva de R.I. o por algún inspirado Presidente de la institución.     En primer lugar no veo claramente en donde se encuentra el servicio en la comunidad dentro del objetivo y menos en donde tiene preponderancia dentro de los propósitos de R.I. y el mismo Objetivo de Rotary; normalmente identificamos a la tercera avenida o sea el tercer punto del objetivo de Rotary como el referente al servicio en la comunidad, pero de su lectura lógica se desprende que el Rotario debe aplicar el ideal de servicio a todos los aspectos de su vida, de su propia vida; entonces verifiqué el texto en Ingles, idioma oficial de Rotary:
Third. The application of the ideal of service in each Rotarian´s personal,  business, and community life.
        Ya en Ingles (porque no es lo mismo en nuestro idioma “vida pública” que “vida comunitaria”) y tal vez de la parte final del enunciado de la tercera avenida podría entenderse que el Rotario debe aplicar el ideal de servicio en su comunidad, entonces el hacerlo en otro país mediante apoyo de la Fundación Rotaria ¿no es Servicio en la comunidad?. Algún día, a alguien se le ocurrió decir que “la tercera avenida es la del Servicio en la Comunidad” y desde entonces nunca nos atrevimos a comprobarlo, cuando el espíritu “literal” de la tercera avenida es “La Coherencia” con que debe actuar el Rotario con referencia a su espíritu de servicio en todos los aspectos de su vida. ¿Querría decir que el servicio en la comunidad no existe en Rotary?, o si existe ¿ocupa un lugar muy discreto en el objetivo?.¡Claro que si existe!, pero no únicamente por una interpretación de la última palabra del enunciado de la tercera avenida.
Miremos detenidamente el objetivo de Rotary; en los cuatro enunciados que siguen al objetivo general, habla de lo que tenemos que hacer los Rotarios en forma personal, no lo que tiene que hacer el club y menos lo que tiene que hacer Rotary Internacional, el objetivo es individual, está dirigido al Rotario como individuo, pero para entrar en el mundo de Rotary International hay que hacerlo mediante el trabajo en el Club Rotario, porque de hecho, y como ya lo transcribí anteriormente dentro de los propósitos de R.I., el primero dice: a).- Apoyar a los clubes y distritos de R.I. en el desarrollo de los programas y actividades que promuevan el objetivo de Rotary”.(fin de la cita).
¡Todo se vuelve a referir al objetivo de Rotary! y por lo tanto conmina a que los Rotarios deben conocerse mas y fomentar el compañerismo y la amistad “como ocasión de servir”; a que los Rotarios deben practicar elevadas normas de ética en sus actividades profesionales; a que los Rotarios deben aplicar el “ideal de servicio” en todos los aspectos de su vida; y que los Rotarios deben fomentar el compañerismo con otros Rotarios alrededor del mundo. Recalco que el objetivo de Rotary está redactado para que lo ponga en acción la persona Rotaria y que las cuatro avenidas producen “Servicio en la Comunidad”, es mas, con el hecho de que una comunidad tenga un Club Rotario ya se le está haciendo un servicio.
Hagamos un recorrido por las cuatro avenidas y el “servicio en la comunidad”: si el club funciona con socios de calidad se está haciendo un servicio en la comunidad porque esos socios pertenecen a una organización que los mejorará como personas, y dentro de este mejoramiento se preocuparán por su comunidad en todos sentidos, no solamente en ver las necesidades de construir obras materiales sino en convertirse en verdaderos ciudadanos preocupados por su entorno; si una persona Rotaria es un ejemplo de ética en la practica de su profesión esta haciendo servicio a y en la comunidad; si una persona Rotaria aplica el ideal de servicio en su vida privada, profesional y pública, es un buen ciudadano, buen padre o madre, esposo o esposa, hijo o hija, por lo tanto será una persona comprometida y valiosa a su comunidad y lógicamente y seguramente estará sirviendo en su comunidad en todo lo que puede, pero “de adentro hacia fuera y no solo porque la ven y la juzgan los demás”; y si ese Rotario estrecha relaciones con otras personas alrededor del mundo, de seguro que su comunidad se verá beneficiada, en conclusión, las cuatro avenidas de servicio producen servicio en la comunidad.
Mas no es precisamente el servicio en la comunidad que emana del objetivo de Rotary el que tiene que ver directamente con la construcción de una escuela, el equipamiento de un hospital, el dotar de sillas de ruedas o el vacunar para prevenir enfermedades, éste servicio surge de todo el conjunto del accionar Rotario, o sea, lo que conocemos normalmente como “Servicio en la Comunidad” es y siempre ha sido el producto de que las personas afiliadas a Rotary se sientan importantes y contentas de pertenecer a su club, seré mas claro: “quien venga a Rotary exclusivamente por la necesidad de llevar adelante obras en beneficio de la comunidad no podrá ser Rotario”, ser Rotario es un equilibrio entre el compañerismo, la ética, la coherencia y la paz. Cualquier persona puede regalar una silla de ruedas y hará una buena obra, pero no cualquier persona que regala una silla de ruedas y hace una buena obra es Rotaria.
Rotary Internacional requiere, para seguir siendo, e incrementar su influencia en el mundo, que las obras de servicio las efectúen Rotarios, en caso contrario, las obras serán cada día menos importantes para Rotary, (aunque beneficien a muchas personas y hayan costado bastante dinero) la raíz de Rotary se enfermará, se secará y nuestro maravilloso árbol caerá, tal vez se sigan haciendo obras de servicio, aún después de que las ramas y el follaje ya estén en el suelo, pero el espíritu de Rotary ya habrá muerto para entonces.
El que se reúnan personas en nombre de Rotary y hagan obras en la comunidad, usen sus engranes en la solapa y tengan reconocimientos Paul Harris, no quiere decir que sea un Club Rotario, eso dependerá del cumplimiento del Objetivo de Rotary por los socios, sintiéndose “importantes y contentos” al cumplirlo, ¡ese es el Espíritu de Rotary!, el que produce servicio y amistad, amistad y servicio.
Debemos de ser cuidadosos de que no se llegue a pensar que Rotary es una organización de beneficencia y que nuestro objetivo es terminar con todas las calamidades del  mundo, porque no es así; nuestro mas grande proyecto: “Polio Plus” fue producto de nuestra fortaleza y madures como Rotarios, en conjunto y como organización mundial, para lograrlo se necesitó el máximo nivel de acción en las cuatro avenidas: Rotarios capaces y bien relacionados, manejo ético de los recursos, coherencia en cada una de las acciones del programa y un entusiasmo y comprensión internacionales; el programa se ha podido llevar adelante, hasta casi su exitosa conclusión, no por la recaudación de fondos sino por la movilización social de los Rotarios, sus familias y personas colaboradoras contagiadas por la importancia del objetivo del programa ayudando a las autoridades de salud en el mundo, ¡así se inició y empezó a probar su eficacia el Programa Polio-Plus!.
El servicio en la comunidad como resultado natural de que las personas Rotarias se sientan “importantes y contentas por pertenecer a un Club Rotario” lo veo y lo siento en todos los clubes, mas sin embargo, cuando ese servicio se presta como lo mas importante que realiza el club y el Rotario, solo será cuestión de tiempo el que ese Rotario y ese club vayan perdiendo poco a poco entusiasmo y calidad. Algo sintomático es que ese o esos Rotarios que les ilusiona el servicio en la comunidad, mas que otra cosa en la vida, acaban por frustrase en Rotary, normalmente en clubes cuyo “nivel de energía” es bajo, porque no ven el apoyo necesario a sus iniciativas y se dan cuenta que a la mayoría de sus compañeros no les gusta salir de las reuniones semanales e invertir tiempo en beneficio de los demás, porque lo que le gusta a una buena parte de sus compañeros son las reuniones sociales y la fotografía de la inauguración de la obra, entonces estas “hormiguitas del club”, después de trabajar y luchar, deben decidir y escoger entre dos caminos: o se convierten en Rotarios pasivos o dejan el club porque ya no les atrae, ya no llena sus intereses y necesidades, algunos de estos últimos seguirán buscando alguna institución o grupo desde donde poderse dedicar a servir en la comunidad, por ejemplo, me extrañó no ver en la Conferencia de su Distrito a una Rotaria muy activa en su club, y en su distrito, inclusive llegó a formar parte de un comité de R.I., ex Presidenta, muy dedicada al servicio comunitario, entonces pregunté por ella y me dijeron que ya no era Rotaria y que ahora trabajaba eficientemente en el gobierno de su Estado, en la misma área de necesidades en que lo hacia como Rotaria; “Rotary no había llenado sus necesidades de servir en la comunidad”.
Ustedes y yo conocemos o conocimos a socios y a clubes que dedicaron gran parte de su vida al “servicio comunitario” la mayoría  de esos socios ya no están, y esos Clubes o ya desaparecieron o se encuentran con pocos socios y con el ánimo decaído, sin embargo,  hay Socios Rotarios y Clubes que siempre han servido comunitariamente y siguen trabajando con el ánimo en alto, ¿Cuál es la diferencia?, que los segundos no solamente se dedicaron al servicio comunitario sino que trabajaron y trabajan con buen equilibrio en las cuatro avenidas que crea el objetivo de nuestra Institución: (en el Club, en la ocupación, siendo coherentes y actuando a nivel internacional).
Veamos hasta donde ha llegado la desorientación sobre el objetivo de Rotary; en el pasado Consejo de Legislación celebrado en 2004, se presentó un proyecto de enmienda con el número 04-72, que presentaron conjuntamente: la Conferencia del Distrito 1100 en Inglaterra, por la Conferencia del Distrito 1610 de los Países Bajos, por el Club Rotario de Westminster, Colorado, E.U.A., apoyado por la Conferencia del Distrito 5450, por el Club Rotario de Canberra City, Australia y apoyado por la Conferencia del Distrito 9710, este proyecto de enmienda proponía enmendar el Artículo V, sección 2, de los Estatutos de Rotary Internacional, como sigue:
Artículo V Miembros
Sección 2 – cómo se integran los Clubes.
El club estará formado por socios activos, quienes deberán ser personas adultas que observen buena conducta y gocen de sana reputación en sus negocios y profesiones. Deberán además:
ser propietarios, socios funcionarios …ocupar un puesto importante, con funciones ejecutivas y autoridad discrecional …haberse jubilado tras ejercer un cargo de los referidos en las oraciones (i) y (ii); o haber demostrado, a través de la participación personal y directa en los asuntos de la comunidad, su consagración al ideal de servicio y el objetivo de Rotary.
Lo que subrayé es lo que pedían que se agregara a este articulo, o sea desde la “o”, esta enmienda proponía el que ya no fuera necesario el ser propietario, funcionario, ocupar un puesto importante, ser jubilado habiendo sido lo anterior, o sea, que ya no sería indispensable ser líder de la comunidad, sino que bastaba con ser un “trabajador personal y directo” en proyectos comunitarios.
En aquellos años (2004) yo escribí en un reporte que hice sobre el Consejo de legislación lo siguiente:
“El proyecto de enmienda que permitía que una persona pudiera ingresar como Rotaria sin necesidad de tener una ocupación profesional u ocupar un puesto importante en su trabajo, solo por el hecho de haber demostrado su consagración al ideal de servicio y objetivo de Rotary fue rechazado por un 52% en contra. Si esto hubiera pasado podrían existir dentro de los clubes marcadas diferencias en todos aspectos, ¿queremos traer personas que sean las que trabajen por nosotros?, ¿y les aplaudamos cada vez que en la reunión semanal nos digan lo que han hecho en beneficio de la comunidad?, de hecho estas diferencias ya existen dentro de algunos clubes y esto provoca deserción y problemas para incrementar la calidad de la membresía …” (fin de la cita)
        Lo que me aterra es el ver que el 48% votó a favor de esta enmienda, esto quiere decir que la confusión es real y que el objetivo de Rotary no está siendo comprendido, pero sobretodo que no nos atrevemos a ver el pasado porque pensamos que el Rotary del futuro tiene que hacer solo cosas que nunca antes hallamos hecho, eso es tanto como olvidar que nuestra casa tiene la parte que la sostiene bajo tierra, los cimientos, esa parte de la construcción que no puede verse pero que sin ella nuestra casa se cae.
        Otra consideración, es que por lógica la comunidad nos acepta, nos reconoce y nos honra porque hacemos servicio en ella, porque ayudamos en todo el mundo a resolver carencias, calamidades, enfermedades, existiendo la prueba innegable de que los Rotarios, desde hace mas de 100 años hemos ayudado a mejorar las condiciones de vida de millones de personas en todo el planeta, por eso consciente o inconscientemente pensamos que el futuro de Rotary es el servicio en la comunidad, y eso aparentemente estaría fuera de toda duda, salvo que nos demos cuenta que ese servicio es un producto del cumplimiento de un objetivo, un objetivo exigente con el Rotario en lo individual.
        Entonces ¿le estamos mintiendo a la sociedad?, ¿nos estamos señalando como algo que realmente no somos?, la respuesta es que no mentimos y ¡que si somos una organización de servicio!, mas la verdad es que ese servicio lo tenemos que hacer como un fruto de ese enorme árbol que es Rotary, sostenido por aún gruesas y resistentes raíces y un tronco lo suficientemente grueso para apoyar ramas largas y firmes.
Hay clubes que no pueden ejecutar servicio en la comunidad, hay otros que si lo ejecutan pero sin felicidad Rotaria, y hay otros en plenitud en los que el servicio y la amistad son un fruto natural y una consecuencia lógica del sentirse “importantes y contentos”.
C      ruza por la mente la idea de que La Fundación Rotaria es un fondo mundial para financiar programas educativos y humanitarios, y por lo tanto la finalidad de nuestra fundación “si es” el servicio en la comunidad, ya que es la mejor ventana para poderse asomar a lo que Rotary hace a favor de los demás, mas solo en parte es cierto, solo en parte, porque la misión de La Fundación Rotaria “Es apoyar los esfuerzos desplegados Rotary Internacional para hacer realidad el Objetivo de Rotary, la misión de Rotary y el logro de la comprensión mundial y la paz a través de la implementación local, nacional e internacional de programas humanitarios, educativos y culturales”, de nuevo todo gira en torno del objetivo de Rotary y sus cuatro áreas de servicio, teniendo como objetivo real de La Fundación Rotaria la comprensión y la paz a través de programas educativos y humanitarios, y nuevamente nuestro objetivo esta por encima del servicio en la comunidad, pensando en valores como la paz y la comprensión, no dejando de reconocer que detrás de todo servicio en la comunidad está la consecución de la paz a través de que los seres humanos tengan una vida digna y plena.
Este gran escaparate que es La Fundación Rotaria es un resultado de los esfuerzos totales de Rotary, involucra tanto a Rotarios como a sus propios clubes, se ha construido a lo largo de casi 90 años con los aportes económicos y físicos de millones de personas Rotarias y no Rotarias y desde su inicio en 1917 hasta nuestros días es el resultado de sentirse importantes y contentos de pertenecer y apoyar a esta gran obra.
Nuestra Fundación no es producto de una obligación sino de un derecho, y no se ha construido y sostenido con dolor y sacrificio sino con satisfacción y orgullo, entonces “todo servicio en Rotary debe nacer del individuo, debe realizarse con deseo y satisfacción y debe ser producto del la acción equilibrada de personas que sienten que Rotary les ayuda, les apoya y los hace trascender”.
Veamos como se desarrollan en realidad dentro de los clubes las obras de servicio en la comunidad: la idea nace de una persona o grupo de personas que motivan a otras personas Rotarias para que ayuden en la ejecución, no necesariamente se origina y se ejecuta por quien está a cargo de “la tercera avenida” sino que participa el que quiere por tener un motivo para hacerlo, y normalmente el proyecto se convierte en una labor del club, sin importar otras responsabilidades que puedan tener los socios en los diversos comités, que garantizan la consecución del Objetivo de Rotary en todos sus aspectos, cuando es así, cuando casi la totalidad de los socios se involucra, el servicio en la comunidad está por encima de las cuatro avenidas de servicio.
Dentro de los frutos de Rotary: el servicio y la amistad, existen semillas, esto es, que ambos privilegios, cuando en realidad son frutos, producen motivación, se pueden convertir temporalmente en causa para lograr otros objetivos, la amistad puede producir servicio y el servicio puede producir amistad, mas esto no puede seguirse continuamente porque se puede caer en el error de considerar que el objetivo de la organización es el servicio y la amistad.
En el fondo, cada persona Rotaria tendría diferentes motivos para querer participar en obras de servicio en la comunidad: hay quien lo quiere hacer porque quiere justificarse ante la sociedad, quiere que se note que es una persona bondadosa o quiere cambiar una imagen negativa o dudosa sobre su persona, solo le interesa servir a la comunidad para que la sociedad le tengan aprecio; otras mas, quieren servir en la comunidad porque quieren sentirse bien consigo mismas, creen que como en el pasado se han comportado mal, a través de actos bondadosos lo malo quedará borrado; y otras personas mas desean servir en la comunidad porque quieren ser una factor de ayuda en un mundo necesitado, sirven porque sienten la necesidad de hacerlo por encima de cualquier otra cosa en la vida, entonces Rotary no es para ninguna de esas personas, porque existen otras instituciones y organizaciones cuyo objetivo es el servicio en la comunidad y a través de ellas todos los días se podrán dedicar exclusivamente a proyectos comunitarios.
No quisiera dejar de señalar aquellos socios que nunca participan en una obra de servicio comunitario, ¿será que no se sienten importantes y contentos de pertenecer al club?, tal vez sean árboles que aún no pueden dar frutos (aunque tengan 30 años de asistencia de 100% a las reuniones semanales); y señalar también aquellos “socios” que nunca participan en ninguna actividad del Club, solo asisten a las sesiones y para ellos “la amistad” es la razón de ser de Rotary, ¿será que les gusta cosechar sin sembrar?.
 Dejaré para otra ocasión el comentar sobre aquellos socios que en el fondo de su corazón no quieren a Rotary, solo pertenecen para ver que ventajas obtienen; una de las formas de saber hasta que nivel de compromiso tiene un socio con Rotary es el darnos cuenta, en la reunión semanal, la falta de interés y hasta rechazo cuando el orador de la reunión o algún socio habla de temas Rotarios.
Entonces, la Rotaria o el Rotario se diferencia por el servicio que presta en la comunidad, cercana o lejana, de quienes simplemente se apoyan en Rotary para hacer un servicio voluntario, porque detrás de un servicio Rotario en la comunidad debe haber un socio pro activo, que da de su tiempo, que ayuda para que las reuniones semanales sean motivadoras y amigables, que propone socios de la calidad requerida, que es ético y da ejemplo de ello, siendo coherente entre lo que piensa, dice y hace y lo materializa en su vida privada, profesional y pública y además participa activamente en actividades internacionales y de apoyo a La Fundación Rotaria. “Quien recibe el servicio de manos de un Rotario, además del beneficio material que le mejorará sus condiciones de vida, consolida su convicción de que existen personas valiosas en el mundo”.
Seguramente de varias partes de este escrito se podrá profundizar mas, se podrá estar de acuerdo con algunas de las ideas y no estar de acuerdo en otras, inclusive estar totalmente en desacuerdo, pero lo importante es que pensemos en este tema, que lo analicemos, que podamos poner en duda algunos conceptos que con el paso de los años y por falta de reflexión, de haber significado fe están pasando a ser un dogma, y los dogmas siempre son, o producto de la ignorancia o de falta de libertad; necesitamos regresar sobre nuestros pasos para encontrar el punto del camino en que modificamos el rumbo, donde confundimos nuestra razón de ser, donde descuidamos el timón y el rumbo a la estrella del norte, donde nos enseñaron que al servir a otros, a través de Rotary, les ayudábamos en un acto de bondad de nuestra parte, cuando en realidad cada vez que servimos a otro, los primeros beneficiados somos nosotros mismos. Es básico que al iniciar este segundo siglo nos pongamos a analizar nuestro objetivo en relación con nuestro actuar y preguntarnos ¿hasta que punto aquí podríamos encontrar una causa real del mal funcionamiento de algunos clubes, de la deserción de socios, de la falta de interés por ingresar al movimiento Rotario y por la falta de compromiso de algunas personas Rotarias?
Si analizamos estas realidades podríamos llegar a  retomar el camino o a modificar el objetivo para validar la tendencia a pensar que el objetivo de Rotary, de hecho, es “El Servicio en la Comunidad”.
Quisiera concluir con unas reflexiones muy personales:
“Para asegurar el futuro de Rotary, los socios, cuya calidad estará fuera de toda duda, deberán ser personas equilibradas y coherentes, comprometidas con los ideales y objetivos de nuestra institución, dispuestas a dar de su tiempo para lograrlo, porque las sillas de ruedas, los aparatos auditivos, las escuelas, los asilos y todas las cosas que hacen y otorgan desaparecerán sobre la tierra, y solo quedará la huella del espíritu humano de quienes recibieron los beneficios y también el espíritu de los Rotarios que ejecutaron el proyecto, por lo que lo trascendente del servicio en la comunidad es el espíritu de quien lo da y del que lo recibe, y ese servicio solamente ayudará a que otros en los tiempos por venir deseen seguirlo haciendo si proviene de hombres y mujeres a los que valga la pena seguir”, por lo tanto, lo expresado por el fundador Paul Harris tiene hoy mas vigencia que nunca: “Para Rotary debe ser mas importante el formar personas que el hacer obras grandes, porque ellas serán las encargadas de hacer las grandes obras (fin de la cita)”.
Espero que antes de que participes en la próxima actividad de servicio en la comunidad, como Rotario te preguntes si te sientes importante y contento de pertenecer a tu Club.
Como dije al principio, “el servicio en la comunidad es el producto natural de un verdadero Club Rotario y un medio para lograr la misión de Rotary”, con una sola condición, que lo realicen verdaderos Rotarios.
José Alfredo Sepúlveda Fayad
Nota:
El autor es Licenciado en Derecho y Profesor de Derecho, Notario Público, miembro de la Academia Mexicana de Derecho Internacional Privado y Comparado, y de la Unión Internacional del Notariado Latino, con sede en Roma, Italia. Socio del C.R. de Pachuca, México, Distrito 4170 y Director Nominado de Rotary International 2008-10.

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