lunes, 1 de agosto de 2011

Los ''habladores'' en la mesa Rotaria...

Autor: Carlos F. Festa
Rotary Club de Avellaneda
Los ''habladores'' en la mesa Rotaria...
Sobre los camaradas que concurren a las reuniones y hablan, pero no participan. Es de hace 35 años pero nunca pierde actualidad.

El socio que concurre a la Reunión Rotaria, viene dispuesto a participar, a gozar, a vivir, con toda su intensidad del espíritu de comprensión y camaradería del que tanto nos enorgullecemos los rotarios.
Para participar de ese espíritu es obvio comprender que el socio debe tener parte activa durante todo el desarrollo de la reunión, pues si solo viniera a participar de algunas facetas de la sesión, las que a él más le satisfacen, y no quisiera participar de plenitud de la reunión rotaria, no sólo no se cumpliría la función de Rotary, sino que él será un perturbador, un ente negativo que dañe al conjunto. Rotary no es improvisación, sus sesiones se desarrollan dé acuerdo con un programa reestablecido, para llenar el cual, además de la labor del presidente y secretario, se solicita la colaboración de otros camaradas y de personas a quienes se ofrece la tribuna rotaria. Quienes tienen en cada sesión el compromiso de desarrollar un tema o de ofrecer una información, se han preocupado con antelación por elaborar y estudiar lo que quieren y deben decir, camaradas u oradores han dedicado tiempo, minutos u horas, no importa cuanto, a preparar su tema y, bien o mal, lo vuelcan en la mesa rotaria con sinceridad, con el deseo de hacerlo lo mejor posible.
Pero he aquí que cuando ese camarada o invitado está desarrollando su trabajo, suelen aparecer otros desconocidos camaradas que perturban la reunión con conversaciones en voz alta que molestan no sólo al expositor sino a toda la mesa rotaria que quiere escuchar. Cada uno tiene el derecho de atender o no a quien está hablando, de compartir o no los conceptos que se están vertiendo, pero nadie tiene el derecho de perturbar, de molestar, de despreciar el trabajo y la dedicación de quien está cumpliendo con el programa rotario. Quien "habla" en la mesa durante las disertaciones o informes es un rotario intolerable, indisciplinado, no es un buen rotario, por más años que tenga dentro del club. Rotary exige respeto mutuo, comprensión, tolerancia, quien no lo practique así no alcanzó a comprender a Rotary todavía, y es evidente que quienes no respetan a los que están trabajando en la mesa rotaria no practican aquellos postulados.


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